En cambio, para mi es un día feliz. Mis amigos Richard y Miguel se han casado esta mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento de Gelida. La ceremonia ha sido corta, emotiva, llena de nervios y risas. La concejala que les ha casado, amiga de la familia, ha facilitado mucho que el ambiente haya sido distendido y agradable.
Mañana será el segundo gran día: la fiesta de la boda. Una fiesta de ambiente hawaiano, en la que se repetirá la ceremonia para que los casi ciento cuarenta invitados participen, brinden por los novios, brinden por ellos mismos, bailen y celebren que estos dos pájaros, tras doce años de vida común, hayan decidido, por fin, darse el sí mútuo.
Richard & Miguel, la feliz pareja |
El pastel de boda. No podía ser de otra forma. |
Bueeeeeno, ya tengo a dos más colocados. ¿Siguientes?
2 comentarios:
Una fiesta hawaiana .... ¡que divertido!!
Y qué rico que estaba el pastel!!!!
Fue una fiesta increible! aunque Richard me debe una de los Beatles!
1beso niña.
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