domingo, 27 de noviembre de 2016

Feliz día del Maestro



Google me lo ha chivado: en España, hoy celebramos el día del Maestro.
Los días de sirven para centrar la atención en un asunto concreto, resaltando las bondades de lo que se conmemora y resaltando lo que hay que mejorar en ese asunto.
Todos los mortales civilizados hemos celebrado el viernes pasado el día contra la violencia de género. El próximo 1 de diciembre será el Día de la lucha contra el SIDA en todo el planeta. Los pobres maestros no lo tienen tan fácil: cada país celebra el día del maestro cuando le da la gana, ni en esto somos capaces de ponernos de acuerdo cuando se trata de mostrar respeto por la profesión más importante del mundo.

Los ingenieros, los neurocirujanos y los tenderos también son importantes; los maestros son la base de la civilización, los que cuidan y educan a los terrícolas durante la infancia y la adolescencia, las etapas clave en la construcción de las personas. Los maestros transmiten a los niños mucho más que geografía, mates o naturales; todos los que hemos ido al cole recordamos, diez, treinta, cincuenta años después, a uno o varios maestros que nos influyeron a lo largo de nuestra vida.

Lo que son las cosas, las personas que primero nos van a influir son a los que la sociedad peor trata. La frase "pasa más hambre que un maestro de escuela" era popular hace apenas 60 años,  un soplo en la historia de la humanidad. Hemos pasado de regalar una manzana a un maestro a tirársela a la cabeza. Y, por desgracia, de que no importe si la plantilla de maestros está compuesta por malos o buenos profesionales.

Como sociedad, debemos empezar a tratar a los maestros con el respeto que se trata al mejor aliado, tengamos cachorros o no. A la vez, hemos de ser capaces de reformar la enseñanza empezando por instaurar un sistema de selección en el que un maestro, de párvulos o de adolescentes, pase un filtro de selección como el MIR de los médicos para titularse. Hemos de centrarnos en prestigiar la docencia para que sea la elección de los mejores, porque serán los que cimenten una sociedad de personas libres. En resumen, cuando los niños quieran ser maestros por encima de futbolistas o tronistas, estaremos en el camino adecuado.
Feliz día Marcial, Virginia, Pep, Josep Ma., Miquel.