domingo, 2 de agosto de 2009

De estar en paro no todo es malo. Por ejemplo,

poder hacer lo que quieres con tu tiempo tiene sus ventajas. Yo suelo aprovechar el mío para leer y para ir a museos. Soy una museera compulsiva (debe haber una palabra para esto que me pasa). Dos de las últimas exposiciones disfrutadas han sido la de Robert Capa y la de Gerda Taro.
Conocía la obra de los dos fotógrafos, lo que sirvió para que la disfrutase más.
Rober Capa, el conocidísimo fotógrafo de guerra que murió al pisar una mina en Indochina. Gerda Taro, fotógrafa a la sombra de Capa, su pareja, empezó a destacar por si misma a partir de su trabajo en nuestra guerra civil, apenas unos meses de gloria hasta que murió atropellada por un tanque casi veinte años antes que él, en plena juventud y creatividad.

Si vives en Barcelona, o pasas por aquí, te recomiendo que pases por el MNAC antes de que acabe septiembre y te dejes absorber por los fragmentos de vida que captaron estos dos magos de la luz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El sábado fui a ver la de Kees Van Dongen en el Museo Picasso. Y me quedan pendientes la del jazz en el CCCB y la de Palladio en el Caixa Forum :-)

Amparo dijo...

De la de Palladio, lo que más me gustó fueron los reportajes de otros arquitectos explicando porqué él era su referente. Muy interesante. Ah. y las supermaquetas.