miércoles, 2 de septiembre de 2009

Para estrenar septiembre, pensaba escribir un

artículo poniendo en solfa a todas las personas, amigas, conocidas o saludadas, como diría Pla, que se reincorporan a su trabajo tras unas vacaciones pagadas y cuentan lo mucho que sufren por ello. Pero he cambiado de opinión. A quien no sepa apreciar el valor de tener un trabajo en los tiempos que corren, que le den. Y a quien no tenga el valor de cambiar de trabajo, si tanto le amarga, que le den también. Yo lo he hecho y así me va, pero por lo menos mi insomnio viene por el recuento diario de deudas, no por infelicidad.

Voy a enlazar ahora mismo, en cuanto termine el párrafo, con un artículo de un blog que he encontrado por casualidad sobre comunicación y tercer sector. Tanto el continente como el contenido son excelentes. Por ello, recomiendo su lectura, no sólo para quien esté relacionado con alguna ONG de la forma que sea, sino para toda la sociedad civil. Bueno, y también para la militar, que daño no les va a hacer.

La entrada del blog en cuestión está aquí.

6 comentarios:

Carmen Sereno dijo...

Dí q sí!!!

Es q hay mucho conformista suelto x el mundo, mucho al q le gusta rajar de lo mal q está y luego cuando tiene la oportunidad de cambiar ante sus ojos... se acojona!!! Hay quien todavía cree q + vale malo conocido q bueno x conocer....

roser_pen dijo...

No, si a mí lo de trabajar no me amarga... Lo que me amarga es MADRUGAR!!!!!!!!!!! Pero vaya, que no me quejo, eh? que no me queZZZZZZZ

Anónimo dijo...

Ja,ja,ja,ja,ja

Anónimo dijo...

Uy, me olvidé de poner mi nombre. El anónimo que se ríe soy yo, Silvia.

roser_pen dijo...

JAJAJAJA Te he reconocido! cada día eres menos anónima.

Olga dijo...

Gracias por el enlace, Amparo!!