martes, 20 de octubre de 2009

Tengo la inquietante impresión de ser la única

de mi entorno masculino inmediato que se da cuenta del machismo asumido por la sociedad sin que pase nada.Esta mañana, durante una conversación con un elemento, va y me cuenta, entre tierno y orgulloso, que una amiga suya le invitó a tomar un café y al ir a pagar, como mi elemento no tenía un duro, ella le pasó un billete para que fuera él quien abonara la cuenta.
En vez del esperado “oh”, le he dicho que me parecía un acto de machismo y él se ha defendido: “yo no soy machista”. Enseguida le he explicado que me refería a ella, pero que el también lo es por varias razones, entre ellas darle importancia al sexo del que paga la cuenta en un bar. Y también, describir como un gesto “muy bonito” lo que no es más que el reflejo automático de una mala educación.
Como esta anécdota tontuela sólo busco la reflexión en los millones, qué digo millones, trillones de detalles, gestos, asomos cotidianos que no son nada más y nada menos que muestras de machismo. El maltrato de una mujer a manos de su pareja es la cima, a la que se llega paso a paso con gestos tan inocuos en principio como alargar un billete para que él pague la cuenta.
Si hubiera sido yo la invitada ¿ella me lo habría alargado a mí? Por supuesto que es una pregunta retórica.

4 comentarios:

Carmen Sereno dijo...

qué pena q haya tantas mujeres sin conciencia de género... a mí mi suegro me pone de los nervios... discutimos el otro día xq decía q las musulmanas q aceptaban ponerse el velo, aceptaban así que se las maltratara e incluso que se las quemara!! te lo puedes creer???

Ceniza4a dijo...

Algo pesan las costumbres arraigadas... has intentado salir de un telo (motel) manjeando tu? (Es divertido XD), has intentado abrazar a tu chico pasandole el brazo por los hombros mientras el te lo pasa por la cintura? (Es hilarante la reacción de los demás) No digo que no hay machismo.... pero esos actos comunes no son un buen termómetro, si no, pregúntaselo a algun crío de 15 XD

B-Lego dijo...

Los gestos pequeños son los más arraigados, y por ser intrascendentes y muchas veces también inconscientes, también son los más difíciles de corregir.

A pesar de volverme con los años cada vez más ateo, todavía me sorprendo a mi mismo despidiéndome diciendo "Adiós" (forma abreviada del antiguo "Vaya Ud con Dios"), o incluso alegrándome de las circunstancias propias y ajenas con un "¡Gracias a Dios!".

Somos humanos.

Laura Abella dijo...

Sí. Yo también tengo la sensación de que este tipo de comentarios van en aumento en mi entorno. Al igual que unas ansias que me ponen la gallina en piel de muchas chicas jóvenes en busca de marido rico que las mantenga. Much@s per much@s gestos pequeños y mayores.
No hay porque aparentar que son gracioso o normales, porque no son ni lo uno ni lo otro.