lunes, 23 de mayo de 2011

España va a ser azul marino durante los próximos ocho años,

y eso lo escribo cruzando los dedos para equivocarme.

1. Domingo 22 de mayo por la noche, cuando ya está claro que el socialismo municipal y autonómico español se ha ido al garete. Zapatero sale en esas comparecencias de prensa a lo Gary Cooper, estilo que tanto le gusta, y dice: "Sabemos perder".
Mira, presidente, tú no pierdes nada porque has ganado un pastón los últimos siete años (y aún te queda uno) y porque cuando se te acabe esta etapa te encontrarán alguna empresa en la que ser consejero y puedas seguir cobrando. Los que perdemos somos los que, aun protestando internamente, hemos seguido arrimando el hombro para cambiar las cosas, a pesar de los difícil que nos lo has puesto con tus improvisaciones y tu política "chá-chá-chá".

2. Zapatero, en la misma comparecencia, reconoces "el retroceso amplio" del PSOE en las elecciones autonómicas.
Mira, presidente, esto no ha sido un retroceso amplio, sino un batacazo, un fracaso de socialismo, una debacle, etcétera. ¿Aún no te has enterado que a la gente de izquierdas nos gusta hablar claro? Basta ya de "retrocesos amplios" o de "desaceleraciones económicas". No te imaginas lo que cuesta quedar con amigos, charlar sobre la vida y tener que defender a un gobierno con un líder como tú.

3.  La última perla presidencial que te escuché hacía referencia a que los resultados de las elecciones "tienen una clarísima relación" con los efectos de la crisis que sufre España "desde hace casi tres años".
Mira, presidente, España está azul oscura, casi negra, no por la crisis, sino por cómo la has afrontado. Mal, muy mal, beneficiando precisamente a los financieros, los que nos han metido en ella, no atreviéndote a tocar leyes tan injustas como la que obliga a seguir pagando la hipoteca al banco una vez que éste se ha quedado la casa por impago. Poniendo a una incompetente como la Sinde a liderar la legislación de la comunicación del siglo XXI, siendo incapaz de decirle a los españoles "la cosa está muy malita y aquí tenemos que arrimar todos el hombro", y no sigo porque debo empezar a cerrar el ordenador, que tengo otros compromisos.

Pero antes de irme, quiero que sepas que no me molesta que España, anoche, se acostara siendo de derechas, Cataluña incluida. Forma parte del equilibrio democrático y, además, llevábamos tiempo viéndolo venir. Lo que realmente me indigna es lo que tú y el equipo del que te has rodeado habéis hecho con el socialismo, obligándome a defenderme ideológicamente porque cada vez que abríais la boca el desconcierto era mayor. Os queda un año. Tiempo suficiente para hablar claro. No confío en que lo hagas, pero quiero que sepas que si lo haces, es probable que recuperéis la confianza de los que te votaron. Y, de paso,  podré recuperar el disfrutar de las cenas con mis amigos sin tener que explicar que los socialistas somos buena gente.

2 comentarios:

topogiggio dijo...

Ole, olé, olé entrada.
Felicidades niña.

Carles Manjón dijo...

totalment d'acord, companya!