miércoles, 25 de junio de 2008

Trabajo porque no tengo más remedio. Dicho esto, los del

Parlamento Europeo (esos señores y señoras que están en Bruselas haciendo no se sabe muy bien qué) están trabajándose subirnos de las oficiales 40 horas semanales de curro a 65, 25 horillas más de nada, igual para evitarnos caer en los vicios del ocio debe ser. Es una incógnita si ellos y ellas entran en el bombo. De momento, los que sí entramos seguro somos los de a pie. Pues bueno, la cosa es hay una campaña que se llama "¿65 horas? ¡Ni de coña!" a la que me sumo, aunque no se si servirá de algo. Por lo menos, que no nos quiten el derecho al pataleo y si tenemos que trabajar veinticinco horas más a la semana, pongámonos de acuerdo para coger bajas discontinuas que al cabo del año sumen la diferencia de horas. A la mierda los y las eurogilipollas que legislan estas tontás.

65 horas forges



Puntos de partida:
el texto de referencia
la página de la campaña en contra de la burrada, por si te quieres sumar
el blog de Bárbara, origen de esta entrada
un artículo de El País que me parece oportuno
y el bloc de donde he sacado la viñeta de Forges que ilustra este texto, que me gusta más que el sello de la campaña.

2 comentarios:

Carme Sànchez Martín dijo...

Buf! Como está el patio, no?

pero cambiando de tercio: eres una de las amigas a la que dedico mi último post, échale un vistazo:
http://carmesanchez.blogspot.com/2008/06/dedicadon-toda-mis-amigas-que-son-o-que.html

petonets!

Anónimo dijo...

lei y vi, no fumo y porque de repende me vienen unas locas ganas de fumar si no soy fumadora? Por suerte vivo con mi hijaa sino estaría hechando humito......
saludos