
A modo de resumen, diré que cambié de trabajo y un mes después no me arrepiento porque me paso el día jugando. Juego a plantear estrategias, juego comunicándome con todo bicho viviente que se cuza en mi IP, juego hasta cuando juego. Me gustaría seguir así hasta que me toque jubilarme. Ya no podrá ser a los 40; qué inocentes son los pensamientos de la adolescencia. Todo apunta a que dejaré el mundo laboral a los 65 pero no me va a importar si sigo teniendo ganas de ir a trabajar cada día, lo que hace tiempo que no me pasaba.
Prometo contarte cosas más interesantes, con menos rollo. Pero o duermo, o filosofo y anoche me atrapó un detective neoyorquino retirado que trata de descubrir quién está jugando con él. O contra él. Cuando termine el libro lo colgaré en Interletraje, como siempre.
5 comentarios:
Hola Amparo...en esta vida hay que apostar, experimentar, sentirse util y no un mero aparato rutinario del sistema. Besos.
La trilogía de Nueva York? Me encantó!
Silvia.
Gracias por tu comentario MLo. Cuando me he obligado a caer en la rutina por necesidad de participar en el sistema lo he pasado fatal. Y, al final, arriesgar siempre tiene su recompensa :-)
Hada, no es la Trilogía de NY. Es un libro nuevo que aún no ha salido a la venta. Novela negra guay, escrita por un antiguo publicista (¿te suena?), de la que no puedo hablar hasta dentro de un par de semanas.
Pero a mi también me encanto la Trilogía en su momento. Creo que volveré a leerla un día de estos.
A mi me encanta cada vez que públicas, de verdad!! :)
Que bien lo del cambio de trabajo, sobretodo si es para jugar, merece un YUHÚ!!! Así, com mayúsculas.
Muchos besos hermosa!
Gracias Rateta :-)) A mi me pasa lo mismo, pero al revés. 1b
Publicar un comentario