a donde voy siempre que quiero escapar. Allí el dia empieza al atardecer y todos los isleños nos reunimos en la playa para ver como desaparece el sol en el horizonte, como en Kumharas. Ya de noche nos reunimos alrededor de hogueras que salen de la arena, bebiendo ron mientras unos explican sus aventuras como bucaneros y otros escuchamos, reímos y cantamos. No hay que trabajar; todos vivimos del fruto de los saqueos de los barcos españoles y franceses. Vestimos ropas ligeras y casi siempre andamos descalzos. Hay tiempo para leer, para amar y para escuchar las historias de los amigos mientras tomamos café acompañado de cigarrillos. En Tortuga no existe el cáncer ni las autoridades sanitarias.
La otra Isla Tortuga está en Haití.
1 comentario:
Yo diría que nuestros blogs empiezan a mimetizarse.
PD: ¿Recibiste mi explicación sobre lo del libro?
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