jueves, 22 de marzo de 2007

El mes loco siempre había sido febrero, pero ahora

resulta que no, que es marzo el que se ha chalado y vuelve a hacer frío. Qué desagradable. Esta tarde me toca dar la vuelta a la Galia cuando lo que de verdad me apetecería es quedarme en casa leyendo. La noche de mi cumpleaños me regalaron cosas preciosas y unos 80 ó 90 mil libros. Llegaron a preguntarme "te gusta mucho leer ¿verdad?" y contesté "si". Mejor, no estaba la noche para declarar ningún principio. Pero sí, digamos que leer y viajar es lo que más me gusta. Y contra más leo, menos escribo. Me refiero a esas cosas que escribo y luego envío a la papelera de reciclaje sin piedad. Cada vez tiro menos. No vale la pena escribir nada si no hay nada de contar, ni ganas de contar nada. Eso no quita que me gustaría mucho dedicarme a escribir, crearme una rutina de escritora, o no, inventar otros mundos y vivir del cuento. Debe ser porque no me gusta la parte práctica de la vida. Bueno, me largo a la primera reunión de la tarde. ¿Sabes lo que me molesta? Que si no asistiera a esas reuniones no pasaría nada. Nunca pasa nada. A las personas no les gusta pensar que son prescindibles, pero a mi no me molesta. Poder no estar me da libertad.

2 comentarios:

huelladeperro dijo...

Si que está raro el tiempo, sí. La fallas más frías de los últimos años.
Yo con 23 ya me sentía viejo.
Ahora me comparo con algunos de 30 y ¡que quieres que te diga! la mayoría están anquilosados (te llevo un y medio año).
Feliz cumpleaños, con retraso, y felices 44.

Amparo dijo...

¡Muchas gracias Huella! [(yo no te hubiera puesto más de 42 ;-)]