sábado, 14 de febrero de 2009

La vida con omeprazol tiene otro sesgo. Por

ejemplo, ya es medianoche y no me retuerzo de dolor de estómago. Es que tengo la mucosa irritada, bueno, yo diría que más que irritada tiene un cabreo de cien mil pares de cojones que sólo se calmaba con un par de sobres de Almax. Hasta esta mañana cuando, cansada de retorcerme, he llamado a mi onco-enfermera y se lo he contado. Nada de frutas y verduras crudas, nada de cosas integrales, comer poco y a menudo y un omeprazol todas las mañanas en ayunas. La adoro, a ella y al que inventó la pastilla.

Me faltan dos semanas para la siguiente sesión de quimio. Tic, tac, tic, tac.
(Vaya forma tonta de terminar esta entrada... )

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira, como el chocolate de la máquina de vending de mi instituto (sí, sí, del "insti").

No es quimio, claro, pero también te destroza el estómago que lo flipas.

Es impresionante la potencia acústica que pueden desarrollar los intestinos después regarlos con ese potingue, ...será un genérico, o algo así, digo yo.

No sé, a veces digo cada chorrada...

Mejor me callo.

Amparo dijo...

No te calles, no te calls :-)))))

foscardo dijo...

Bienvenida al club de adoradores del Omeprazol!! Yo lo llevo tomando puntualmente desde hace dos años y se acabaron mis ataques de acidez galopante.

Si, deberían erigir un monumento al que lo inventó!

joel bernardo dijo...

Hola que tal quiero tomar el omeprazol de por vida tengo 19 años
sera buena idea¡?