miércoles, 22 de abril de 2009

Ayer hice dos entrevistas a dos mujeres que se

ofrecían como cuidadoras. La primera, según una de sus referencias, distraía algún que otro billlete ajeno a la que se descuidaban sus legítimos propietarios. La segunda, antes de saber de qué iba el trabajo me ha preguntado por las vacaciones. Madre mía, cómo está el servicio.

2 comentarios:

Laura Abella dijo...

Vaya por Dios.
¿Algún avace más?

Amparo dijo...

Creo que sí, pero sin poner la mano en el fuego. Ce momento, voy a cruzar los dedos porque la nueva cuidadora parece estupenda. Ayyyy...