domingo, 4 de septiembre de 2005

Pues ya hemos llegado a los 3

meses de abstinencia total, excepto lo que no puedo evitar como pasiva. Estoy justo a la mitad de donde llegue la vez anterior, hace 16 años. Hace unos días recapitulaba el proceso para mi misma, sin decirle nada a nadie, y ¡anda que ahora volveria a dejar de fumar! Recuerdo el primer día, la primera semana, como algo lejano, brumoso, ciertamente tenso e imposible de repetir. Por eso más me vale no volver a fumar, o me convertiré en una toxi clandestina que fuma en urinarios públicos. Rosa Ma Sardà hizo una gran parodia sobre esto en televisión hace unos años en forma de sketch. Qué lástima que ahora nos estemos volviendo tan y tan serios que seamos incapaces de verle la parte divertida a la vida y a las toxicomanías diversas. Hala, voy a celebrar el hito con un croissant con mermelada. También podría pillar la moto y bajarme a las Ramblas a comprar un camel en un kiosko, pero no será esta noche.

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