miércoles, 15 de noviembre de 2006

Esta tarde me han contado una leyenda preciosa.

Estaba visitando la sinagoga mayor de Barcelona, la más antigua de España, y he aprovechado para aturdir a preguntas a la guía, una joven judía mexicana bastante paciente. Tenía una guardada desde hacía diez años, cuando visité el cementerio judío de Praga: ¿por qué los judíos depositan piedrecitas sobre las lápidas? La razón que se ciñe al precepto judío es bastante amplia, pero prefiero de lejos la respuesta de la joven guía. Cuando era pequeña su padre le contó que las piedrecitas se dejaban para avisar al muerto de que habían ido a visitar su tumba. Como los muertos son espíritus, las piedrecitas venían a ser llamadas al alma del difunto. Una leyenda fantástica.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque a algunos les pueda resultar otra cosa, el final de La Lista de Schindler con los supervivientes reales acompañados por sus actores depositando esas piedras en la tumba de Oskar Schindler es absolutamente impagable.

foscardo dijo...

Ahi fue donde me fije yo que se hacía este rito. Muy bonita la leyenda.