lunes, 4 de agosto de 2008

Todo el mundo está de vacaciones menos yo,

que estoy en paro. Hay una sensible diferencia entre tumbarse al sol con o sin trabajo, y si no que se lo pregunten a Leon de Aranoa.
Entre que ya no tomo psicotrópicos y que la vida está peleona, lo único que me apetece escribir es cacaculopedopis y, como diría una tía mía muy estupenda, "si no puedes decir nada agradable es mejor no decir nada". Bueno, tampoco le hago mucho caso porque si lo hiciera me pasaría la vida callada como una muerta. La verdad es que tampoco escribo ni nada porque me da pereza.

Cosas memorables de la última semana:
Susanalacuidadora ya no es más cuidadora. Lo que empezó muy bien ha ido degradándose en apenas tres meses hasta ganarse a pulso la categoría "hijasdelagranputa" y ya no trabaja más en mi casa. Ciertas irregularidades, incluidos aperitivos a mi costa y siestas dignas de Obelix sufragadas por una servidora, han hecho que esta tipa saliera de mi casa tan rápido como fue posible. Se puede tomar el pelo a mucha gente durante poco tiempo, pero no se puede tomar el pelo a una persona todo el tiempo (o algo así creo que era),

La nueva cuidadora se llama Daniela. Tiene un hijo más que la otra (4 a 3) y tres años menos (28). Parece buena persona. Lo malo, para ella, es que tendrá que ganarse la confianza gramo a gramo (por poner una magnitud a la confianza). Con la otra he tenido bastante.
De momento, lo primero que hice fue enseñarle la garrafa de aceite reciclado, por si las moscas y los cólicos.

Sigo con ganas de fumar. Cada vez más. Y siempre que alguien me dice "bravo por no fumar" me entran ganas de salir corriendo y besar en la boca al primer estanquero que encuentre.
Mono y yo nos vamos a dormir. Es un capullo pero al menos no da patadas.

Prometo alguna que otra entrada sobre mis aventuras en la Seguridad Social, la institución que más lerdos y lerdas tiene por centímetro cuadrado de mostrador de atención al público. Y también prometo ponerme al día sobre la (ausente) ley de dependencia.

6 comentarios:

Carmen Sereno dijo...

Fúmate un ducados y verás qué rápido se te pasa la tontería. Tú tranquila, siempre hay algo externo a lo que charle la culpa: que si estoy vaga porque hace calor, que si zampo como una cerda porque tengo ansiedad, que si fumo porque si no fumara comería más...
Igual entro en la categoría de Susana por decirte esto, pero... si sucumbes en la tentación pitillera, no te sientas muy culpable. La culpa será de la crisis.

Eva dijo...

¿Un cine? ¿una visita ikeoide? ¿una fuga a cualquier sitio con aire acondicionado o montañil? (tengo un gps) 65111...

Anónimo dijo...

Yo también ando por aquí, que ni estoy de vacaciones ni en el paro ...eso es lo que tiene ir por la vida de emprendedor (o algo así).

Así que si cualquier día te apetece ir por ahi, sólo tienes que llamar.

Saludotes acalorados.-

Carme Sànchez Martín dijo...

Ep!!!! No m'agrada aquest posat... n'hi ha que t'estimem!!!!
I com deia la canço del Pepito Grillo: "¡dame un silbidito!".
Petons estiuencs!!!!

Anónimo dijo...

Hola guapetona!
Yo estoy de vacaciones, pero al ser autónoma como si estuviera en el paro con subsidio de mi misma. No es un consuelo pero por si sirve.
Hace ese café sin que tardemos tanto como la última vez?
Quién dice café dice cualquier otra cosa.
Sigues sin fumar y yo orgullosa de tí.
Nos llamamos.
Muchos besos a tí y tu madre.
Eva (la bailarina)

Anónimo dijo...

Por cierto lo de "sigues sin fumar y yo orgullosa de tí" es para que salgas en busca del estanquero, no para que te pongas de los nervios. Lo siento, sabes que te queremos. Pero eso ya lo oyes en las reuniones