martes, 3 de febrero de 2009

El periodismo es perverso, tanto que cuando

se usa su nombre en vano alguien se da un morrón. Eso es lo que les ha pasado a los del programa de televisión "El gato al agua", de la cadena Intereconomía. El equipo de "El intermedio" (La Sexta), con el Gran Wyoming a la cabeza, hicieron un montaje donde este presentador insultaba a una becaria. El incidente fue grabado con un móvil y una mano negra (en la broma) lo envió a los de Intereconomía, enemigos irreconciliables de Wyoming.
Y el destino hizo el resto. La falta de profesionalidad de los de Intereconomia, unido a su ansia de venganza personal contra Wyoming y a los métodos de tierra quemada que usan contra cualquier persona, animal o cosa que les huela a progresista, hicieron que los de "El gato al agua" cayesen de cuatro patas, dos orejas y rabo.

Primer error de los chicos de Xavier Horcajo, el director de Intereconomia TV:
- No contrastar la información que contenía el vídeo que "alguien" les envió por correo electrónico.
Una simple llamada de teléfono a Jose Miguel Monzón, de nombre artístico El gran Wyoming, alias "el come-becarias" hubiera sido suficiente.

Segundo error:
- Subir el vídeo a You Tube para añadir leña al fuego. Han querido aprovechar el poder de la red para propagar la mala imagen de un presentador y ahora, una vez descubierto el pastel se les ha vuelto en contra. Si quieres demostrar que eres más listo que nadie es imprescindible serlo.

Tercer error:
- Dejar que lo personal sobrepase lo profesional. Javier Horcajo (Intereconomía TV) está picado con El gran Wyoming. En lo político y en lo profesional. Tanta inquina, y tanto comerse los revolcones que Wyoming le da en sus respuestas televisadas, debe tener a Horcajo a punto de caramelo. Vio la oportunidad de difundir lo malo malote que es Wyoming y el afán de venganza, befa y escarnio cegó sus ojos y anuló su profesionalidad, si la tiene.

Por parte de La Sexta, he estado leyendo los comentarios de las noticias publicadas y me he divertido bastante.
La mayoría son "bravos" a Wyoming y a su equipo de "Inocente, inocente". Luego hay otras que apelan a la profesionalidad y la deontología para arremeter contra La Sexta. El significado de deontología es de tal calado que los que lo desconozcan deberían abstenerse de usar esta palabra en vano.
Y los comentarios que más me gustan son los de algunos colegas que muestran su indignacion al retrotaerse a su época de becarios. Dicen que no es justo usar la figura del becario (persona que gana poco o ningún salario a cambio de ejercer de aprendiz en un oficio o profesión) para urdir esta broma.

Queridos becarios: que os den mucho por el saco. Gracias a tantos becarios y becarias que han vendido su plato de lentejas por nada, miles de periodistas nos encontramos con puestos de trabajo desamortizados. Profesionales con años de experiencia y buen hacer se encuentran en la calle, trabajando a destajo por el mismo dinero que puede ganar un chiquilicuatre que acaba de terminar el colegio.
Y ya de paso, que le den también a las empresas periodísticas que se han aprovechado de esos trepas. Pa unos y pa otros. El juego tiene que ser limpio.

Wyoming, bravo. Tú no eres periodista sino cómico, eso lo has dicho siempre. Con tu broma has puesto sobre el tapete el estado de la profesión, y el mal hacer de los medios en general. Que aquí no se salva nadie.
Recuerdo cuando hace unos años El País publicó un ataque neonazi a una chica en medio de la plaza Cataluña de Barcelona. En tres días tuvo que disculparse porque ni hubieron neonazis, ni chica, ni mucho menos ataque. Alguien fue con el cuento a la redacción, el redactor jefe aceptó pulpo y una cabecera sinónimo de seriedad profesional y credibilidad tuvo un ataque de reuma que aún le dura. La información está en las hemerotecas, para quien quiera contrastarla.

Todos los medios van a piñón, se contrasta poco y se tira mucho de lo que facilitan las agencias de prensa. Entre lo mal que lo hacen los profesionales y la falacia que va tomando cuerpo de verdad absoluta de que cualquiera puede ser periodista (basta con saber usar un móvil y tener un blog), esta profesión mía se va a la mierda cuesta abajo y sin frenos.

Nota al pie:
Me parece genial que un crítico de cine en paro secuestrase el mamotreto del Goya 2008 al mejor documental. Si en la próxima Navidad alguien secuestra la figurita del Niño Jesus, ya tendremos sospechoso.

4 comentarios:

Eva dijo...

Juasjuasjuas,no sé que me gusta más, si la broma de Wyoming o el secuestro del Goya. jajaja.Y luego dicen de la prensa rosa.jajajja
Te iré siguiendo para mentenerme al día.

Anónimo dijo...

Me interesa mucho este caso ya que creo que se puede realizar un buen análisis sobre "noticias falsas". No obstante he encontrado un par de datos curiosos:

- Quien envió el email a Intereconomía era una chica de Globomedia que conocía a alguien en Intereconomía. Por lo que no era tan fuente anónima como han tratado de decir en "El Intermedio"

- Me llamó la atención que el video se pusiese varias veces en youtube antes del Lunes, sobretodo teniendo en cuenta que Intereconomá no lo ve mucha gente ¿Muchos de los que pusieron el video fueron del Intermedio para alimentar el morbo?

Eva dijo...

Vale a la próxima que vaya quedamos para ir al ballet y tú buscas una peli que valga la pena, porque aparte de "Una familia con clase" con el divine Colin Firth,el resto es que no acierto. Optaré por la filmoteca que seguro no me equivoco.Torpe que es una.
Besotes

roser_pen dijo...

Qué fuerte lo de "Dame mi abrigo y el Goya"... JUA JUA JUA
Voy a meterme en un parking de ricachones, y le voy a decir al vigilante "Mi Porsche, por favor"... a ver si cuela.
Besicos