martes, 5 de junio de 2007

Entre otras cosas, un par de veces a la semana

aprovecho un error en el continuo-tiempo y me largo a tai-chi. Además de despejar, también es un arte marcial así que igual consigo dejar perplejo a algún futuro agresor lo suficiente como para salir corriendo con una ventaja de diez minutos (aún a mi pesar, nunca estoy aislada de la humanidad a más de ese tiempo.) Pero como la intención primera de practicar tai-chi no es defenderme de otra cosa que no sea mi pensamiento termomix, consigo tres horas de oasis semanal gracias a concentrarme en realizar unos ejercicios que vistos en la Seño son gráciles, etéreos; en mi también resultan graciosos, siempre que te gustase "La danza de las horas" en Fantasía.

Al combinar movimientos con respiración (la respiración es esa cosa que hacemos sin que intervenga la iniciativa propia, por suerte) se supone que dejamos de pensar porque hemos de concentrarnos en el ritmo coge-aire-suelta-aire. A mi no me pasa. Puedo pensar en respirar y en expirar y sigo dándole vueltas a todo. En algunos momentos sí consigo dejar la mente en blanco, pero cuando me doy cuenta pienso "¡anda, mira, la mente en blanco!" y vuelta a empezar. Así se me va una hora y media dos días a la semana. Menos mal que uno de ellos es sábado.


Lo mejor viene cuando la Seño nos deja hacer solos las figuritas ("la forma" se llama en solemne). Empezamos más o menos bien, pero llegados a un punto nos vamos mirando de reojo, a ver quién se acuerda de lo que viene a continuación. Por lo general, tomo la iniciativa, el resto me sigue y cuando la Seño deja de enredar en los cedés y se da la vuelta para mirarnos pone unos ojos graciosísimos, inclina la cabeza hacia un lado y nos dice "muy bien, muy bien... vamos a repetir desde el pr
incipio" y se coloca otra vez en cabeza de la clase. Creo que mis compañeros sospechan que lo hago a posta, pero para tres semanas que me quedan con ellos no voy a explicarles lo de la lateralidad cambiada.

El otro día hice una broma. La Seño preguntó "desde dónde os perdéis" y, cual centella, contesté "desde el primer día". La panda de pre-lamas se me quedó mirando y le dijo a la Seño "andaaaa, nooooo, noooo" y yo pensé, "sí, seguro. ¡Si no nos llega a mirar, ahora mismo estaríais bailando breakdance!". Porque soy demasiado buena, que si no...

2 comentarios:

huelladeperro dijo...

Muy simpático tu post.
¿lateralidad cambiada?
humm, yo soy zurdo, tendrá algo que ver?

Laura Abella dijo...

jejejejej...leí que el Tai chi es la parte práctica o gimnàstica del Taoismo. Los chinos taoistas mantienen que es una téncia para alargar la vida.