jueves, 26 de octubre de 2006

Ayer operaron a Indiana y todo fue bien.

Pero menudo mal trago. Le salieron quistes en toda la línea derecha de mamas y han tenido que quitarle dos por completo, además de abrirle las otras tres para sacar lo feo y analizarlo. El jueves que viene sabremos si la cosa se queda en anécdota o seguimos para bingo. De cualquier forma, es una campeona, que se dejó pinchar el suero sin necesidad de bozal ni nada y cuando fui a recogerla a la clínica quiso tirar la puerta abajo de la sala de espabilamiento al oirme. Ahora mi vida se resume a vigilar que no se chupe las heridas; el momento "collar isabelino", vulgarmente llamado "campana", solo lo abordamos en noche cerrada y ayer apenas dormimos. Me voy al sofá con ella, a vigilar que no se rasque porque ahora le empiezan a picar los puntos, pobre bestia. Ayer daba mucha penita verla tan chafada, pero hace unos minutos ya empezaba a querer jugar con la pelota. Dan unos sustos...


Indiana dormida en su/mi cama, al rato de salir del quirófano.

Indiana en su sofá, despertándose a ratos sin tener muy claro dónde está.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Está preciosa en las fotos :-)

Silvia.

foscardo dijo...

ohhhhhhhhhhh nunca la había visto tan quietaaaaaaaaaaaa. si hasta tiene ojos boca y hoziquillooooooo. Le pondre 8454864 velas a San francisco de asis para que vele por ella.