martes, 7 de junio de 2005
La cosa va mejor
Pues igual sí, porqué tampoco tengo la necesidad de escribir constantemente lo que me está costando dejar el tabaco. El movimiento automático de la mano sigue estando, pero muy atenuado y aunque a veces busco con los ojos el paquete de camel, o llevo el bolso junto al ordenador, acción mecánica para trasportar cigarrillos y mecheros a la zona donde fumar sin pausa, ahora hasta se me hace extraño. Creo que se trata del entusiasmo de los primeros días. Hoy he estado en una reunión donde varias personas fumaban y lo he soportado mejor que bien. Eso sí, me he comido un montón de caramelos, sin azúcar, y la mitad de un paquete de chiclés. Estoy dándole fuerte al ejercicio para evitar desbordarme y parece que estoy consiguiendo contener la marea. De todas formas, en este momento si fuera plana me usarían para transportar acero de continente a continente. Ya solucionaré el sobrepeso más adelante. Ahora sólo me puedo concentrar en el tabaco (y en encontrar un trabajo.)
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